En un mundo tan dinámico y cambiante, donde un mismo hecho revierte múltiples interpretaciones, miradas y visiones, soportadas casi siempre en el "background" y los sentimientos que nos acompañan, yo aquí plasmo las mías entre líneas, entendiendo que pudieran encontrar un sentido más allá del propio. En todo caso no es otra cosa que una mirada más... entre líneas.


lunes, 4 de octubre de 2010

Apelemos a la Inspiración

En la Venezuela de estos tiempos, la desesperanza aprendida a ratos arropa el país, expresándose en esa convicción de que es imposible modificar la realidad, independientemente de las acciones que emprendamos para cambiarla. Gran parte del país vive saturado de esa nefasta sensación que proclama que las cosas seguirán irremediablemente igual o incluso peor, alimentada por fracasos reiterados de múltiples esfuerzos e intentos realizados para superar diversas situaciones adversas.

Entrampados en ese círculo nocivo, cuesta encontrar la inspiración que permita elevar la autoconfianza como individuos o bien como colectivo y enfocar esfuerzos en doblegar de modo indetenible la adversidad.

La inspiración es esa fuerza irracional e inconsciente, casi un estado  de éxtasis que puede llevarnos a superar con éxito las dificultades más complejas hasta alcanzar nuestros propósitos, sueños y metas, siendo estos a su vez el origen de la misma.  Cuando esta fuerza extraordinaria nos guía, podemos ser indetenibles por muy extenuante y arduo que resulte el  camino. 

Los griegos la consideraban “un impulso divino” y aunque existe una extensa discusión sobre el origen de la inspiración, en la cual varias corrientes del pensamiento la conciben  como una fuerza externa al individuo y por ello la presunción de algunos de catalogarla como un “regalo de los dioses”, otras en cambio la determinan como intrínseca  al ser humano. En lo personal la entiendo como propia o interna al ser.

Lo cierto es que la inspiración es más determinante que la motivación. La motivación nos colma de las razones básicas para seguir adelante. Pero la inspiración llena esas razones de esperanza y entusiasmo.

Apelar a ella es imprescindible en estos tiempos que corren, encontrarla, cultivarla a fin de vivir inspirados, esperanzados, entusiastas y contagiar a otros con esa fuerza interna y demostrarnos con acciones y esfuerzos permanentes que podemos superar una condición de pobreza, o bien emprender con éxito un negocio, aprobar un año escolar, en fin sea cual sea la meta o visión que tengamos  por muy adversas que sean las condiciones.

A diario vemos como algunos personajes del “fashion star” mundial que pudiéramos pensar que lo tienen todo para ser felices, arruinan o entrampan sus vidas, en parte porque no cuentan con inspiración para vivir. De igual modo, quienes viven en absoluta precariedad y carestía, refuerzan ideas pesimistas sobre la imposibilidad de salir de la adversidad ante las escasas oportunidades, debilitando  sus esfuerzos y su visualización en torno a que quieren en la vida y como trabajar para alcanzarlo.   No obstante, muchos lo logran y en parte el elemento diferenciador lo constituye la Inspiración; esa fuerza incontrolable que permite estar enfocados en un propósito y misión de vida, y que lleva a levantarse tantas veces como se cae y proseguir, evitando el conformismo y  mirando oportunidades donde otros solo aprecian amenazas.

Dos excelentes obras cinematográficas relatan de forma excepcional esa fuerza llamada Inspiración. Ellas, Invictus cuyo director es  Clint Eastwood y Hermano de Marcel Rasquin. Deteniéndome en la segunda, por ser una joya cinematrográfica venezolana, que nos habla de nuestra realidad como país, Hermano expone de forma diáfana la fuerza de la inspiración en Daniel, un joven que nace y crece en un barrio caraqueño que ofrece pocas oportunidades. 

Él  vive frenéticamente enfocado e inspirado en el fútbol como medio para superar las carencias y ausencias económicas  de su familia. Por esta razón lo primero que hace Daniel al despertar de forma automática y convulsiva es entrenar día tras día, reforzando su inspiración con un video de un juego del Caracas Fútbol Club, al cual sueña ingresar. Estudia y se aleja de la bebida y drogas por saberlas nocivas y contrarias a su propósito de vida y a pesar de las carencias económicas no se desvía por el camino del tráfico de drogas en el barrio, aún cuando sabe a su hermano mayor Julio en ese camino. 

Su convicción es tan grande que se esfuerza en mejorar su talento como futbolista e intenta contagiar a Julio de esa inspiración como medio  para prosperar y comprarle en un futuro la casita a su madre. Es esa misma fuerza interna la que le permite a Daniel seguir enfocado a pesar de una pérdida trágica.   Y logra el objetivo, incluso acordando sus términos de contrato  imponiendo la hermandad, solo que por infortunios de la vida y en particular del contexto urbano la fatalidad se impone, lo que sin duda alude a la complejidad, pero no por ello a lo imposible.

En esencia la película ilustra el hecho, que cuando  contamos con un propósito de vida, una misión y visión claras, sin dejar de ser realistas, pero sin deambular sin norte, o buscando falsas vías rápidas, la inspiración estará de nuestro lado y sólo trabajando arduamente y guiados por la esperanza, estas se pueden alcanzar. En parte porque comprendes tu realidad y calibras el arduo trabajo que te permite ver o crear las escasas oportunidades y no dejarlas pasar, sin esperar que te la ofrezca un tercero que puede no llegar.

4 comentarios:

Daniela Salas dijo...

Tal como lo afirmas, es muy difícil encontrar esa inspiración día a día. Sólo la motivación pareciera movilizarnos, cuando la cotidianidad y la rutina de sobrevivencia arropa todo lo demás

DJ Unplugged dijo...

Excelente post Yajaira, sobre todo la primera parte, la inspiración, a reforzarla y no decaer a pesar de las adversidades de estos tiempos. Muy bien enfocado el tema. Saludos

DJ Unplugged dijo...

Muy buen post Yajaira, sobre todo la primera parte, la inspiración. El enfoque que haces es acertado. Saludos

Unknown dijo...

Yajaira coincido contigo en que la inspiración es una de las mayores fuerzas, si no la mayor, q nos mueve hacia lo que queremos. Pienso que la podemos encontrar en todos nosotros, sin embargo, no todos poseen la sabiduría de combinarla con los elementos adecuados para que la misma tenga como dulce final el éxito.Dichos elementos, tales como constancia, seguridad,discernimiento, firmeza, concentración, claridad, etc.,son buenos acompañantes de esa mágica INSPIRACION que no debemos dejar escapar o desvanecer de nuestras vidas!